martes, 18 de octubre de 2011

Antes de empezar a comentar el trabajo que actualmente estoy realizando con una familia, me gustaría hacer una reflexión que me parece necesaria.

La educación no es una ciencia exacta; es decir, no existe una única “fórmula”.
Es por ello que existen múltiples tendencias y enfoques desde los que trabajar.
Ocurre lo mismo con la psicología. A unas personas les interesa más tratarse desde el enfoque conductista y otras optan por el psicoanálisis. Algunos  prefieren una intervención sistémica y los hay que se decantan por un/a profesional de la psicología cognitiva.
Sería difícil juzgar que enfoque es el válido. Partimos de la base que todos tienen su utilidad y que si coexisten es porque funcionan.

Por poner un ejemplo práctico centrado en la educación quisiera hacer mención a dos libros muy demandados por padres y madres y que tienen un enfoque diametralmente opuesto: Duérmete, niño. Como solucionar el problema del insomnio infantil. Eduard Estivill, Silvia de Béjar. Ed. Plaza y Janés, 2000. Y Bésame mucho: Como criar a tus hijos con amor. Carlos González. Ed. Temas de Hoy. 20007.

Conozco a un gran número de personas que han optado por aplicar uno u otro y que han quedado satisfechos/a  pero desgraciadamente, el que se ha  inclinado por el primero censura el segundo y viceversa.

Mi postura como profesional ante esto es clara: todo el mundo tiene derecho a elegir cómo y de qué manera aborda las dificultades que  aparecen a la hora de educar a un/a hijo/a. Y cada profesional, en función de sus conocimientos, formación y experiencia tiene derecho a orientar y a aplicar técnicas que cree pueden solucionar estas dificultades.

Lo importante es dar con la solución, simplemente.

Si yo, como madre, me encuentro ante una situación con mi hijo/a que me resulta problemática, debo buscar la manera de solucionarla, porque es una realidad que nos hace desdichados/as. Y el hecho de aplicar una fórmula u otra no me hace ni mejor ni peor madre o padre. Lo fundamental es encontrar  la medida que nos haga sentir mejor a todos/as.

Como trabajadora  del medio he leído y continúo leyendo muchos libros de todo tipo relacionados con mi labor. En su mayoría me resultan todos tremendamente interesantes, pero realmente todavía no he encontrado la “biblia” de la educación.

Recomiendo siempre, por tanto, leer todo lo que nos interese y escuchar todo tipo de opiniones y teorías pero hacerlo siempre con un sentido crítico y aplicándolo a nuestra realidad íntima, sabiendo que nadie la conoce mejor que nosotros/as mismos/as.




No hay comentarios: